CHILE.- Imaginar qué puede pasar el 4 de julio y deducir que será campeón Argentina, Brasil, Chile o Uruguay, en el orden que se prefiera, supone una operación lógica que está lejos de cancelar la posibilidad de que al final de cuentas se proclame Colombia y no haya margen para que sea calificado de sorpresivo.

Es cierto que Colombia no dispone de una defensa de hierro y tampoco, hasta donde se sabe, del punto de cocción indispensable para ganar los partidos que van derechos al libro de oro. Pero su materia prima, su impronta de equipo calificado y su tendencia configuran el perfil de un candidato natural.

Colombia viene de hacer un muy buen Mundial en Brasil, llegó hasta cuartos de final, merodeó las semifinales, contó con uno de los jugadores más relevantes, James Rodríguez, y hasta llegó a ocupar el cuarto lugar en el ranking de la FIFA, incluso en abril de este año fue top tres.

Pero en este caso lo más sustancioso no reside en la historia ya escrita, sino más bien en la historia susceptible de ser escrita a poco de que la selección dirigida por José Pekerman pueda dar un paso adelante en todos los indicadores.

Nadie gana ni pierde en la víspera, es cierto, no se trata de hacer pronósticos, pero sí de reconocer que de las 12 selecciones que jugarán en Chile, la de Colombia es una de las que reúne una mayoría de futbolistas de probada calidad. Sobremanera de tres cuartos de la cancha hacia el área adversaria: Rodríguez, Juan Guillermo Cuadrado, Carlos Bacca, Teófilo Gutiérrez, Jackson Martínez y Radamel Falcao García, entre otras luminarias.

Así estructurado el menú, dos serán las tareas primordiales que deberá ejecutar Pekerman: por un lado ajustar las piezas destinadas al balance, a una transición defensiva ordenada, asentada consistente; por otro lado administrar la abundancia de atacantes y dar con la dupla más aceitada y mejor sintonizada con la velocidad de Cuadrado y la batuta de James.

Si el entrenador argentino da en el clavo y se alinean los planetas, ojo con Colombia, semifinalista de la Copa América en 1987, 1991, 1993, 1995 y 2004; finalista en 1975 y campeón en 2001.

Los “cafeteros” debutarán el domingo, ante Venezuela, en Rancagua; el miércoles 17 enfrentarán a Brasil en el mismo lugar y el domingo 21 buscarán avanzar a cuartos de final, contra Perú, en Temuco. (Télam)

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